Modalidades

 

El Método Feldenkrais cuenta con dos modalidades: la Autoconciencia a Través del Movimiento y la Integración Funcional.

Las lecciones de Autoconciencia a Través del Movimiento son una serie de secuencias de movimiento guiadas en las que la gente es conducida de manera verbal, ya sea en grupos o individualmente. Existen más de mil lecciones, y éstas son realizadas de manera suave y gentil, usualmente acostados, o sentados (algunas de ellas se hacen de pie), con un énfasis en reducir el esfuerzo y desarrollar la autoconciencia. La atención del estudiante es dirigida por el practicante hacia áreas de sí mismo que pueden ser distintas a las que usualmente atiende, para dar lugar a una sensación más completa de lo que hace y de cómo lo hace. Los resultados son una mejor respiración, un incremento en el rango de movilidad, reducción del dolor, una mayor sensación de bienestar, y el sentirse más conectado con uno mismo.

La segunda modalidad, llamada Integración Funcional, el practicante trabaja de manera individual con un alumno. El practicante usa sus manos para establecer con el alumno un diálogo a través del movimiento, y usa sus manos para realizar movimientos suaves, no invasivos y no dolorosos con el esqueleto y la musculatura del alumno. A partir de este contacto manual suave y preciso el alumno aprende a generar nuevas posibilidades de movimiento, desarrollando su potencial humano. El alumno aprende a hacer un uso más diverso, más completo y mejor organizado de sí mismo. Esta modalidad no es invasiva, brusca o dolorosa, el contacto es esqueletal y el alumno está completamente vestido.

Las aplicaciones de esta modalidad van desde las dificultades ortopédicas y neurológicas a las necesidades de atletas profesionales, bailarines, actores, músicos, y todos los demás interesados que tienen el deseo de mejorar y crecer.